me limito a ir observando.
Miro y remiro dentro de mí
y únicamente siento vacío.
Un abismo mío, sólo mío.
Con cautela, me voy acercando
pero poco a poco me voy decepcionando.
Veloces ilusiones
que se van desmoronando.
Dicen que soy exigente,
por querer expresar lo que mi cuerpo siente.
Dicen que soy quejica,
por decir lo que se me quita.
Dicen que estoy amargada,
por estar, casi siempre, desganada.
Dicen que no soy valiente
por huir efímeramente...
Dicen que no tendré nada
por, fácilmente, perder la calma.
Dicen que soy inestable
porque en un instante me río
y a continuación lloro.
Dicen, dicen, dicen,...
Unas veces callo, otras imploro.
¿Pero alguien es capaz de no decir tanto y empezar a hacer algo?
¿Es tan difícil ver a quién se tiene delante,
que permitimos que desaparezca en un instante?
Críticas, reproches,...
Y ¿por qué no mil azotes?
Posiblemente un dolor físico
produciría menos frustración que tanto psíquico.
He comprendido que no merezco amor,
ni siquiera el cariño que tanto anhelo
y que siempre espero.
Cansada es lo que estoy,
muy cansada de sentir que doy
y que no se valora quien soy...
No sé cómo decir, cómo expresar
para que se me entienda y comprenda.
Yo vivo, me ilusiono,...
todo lo alboroto.
Y antes de darme cuenta,
de nuevo, ya está roto...
Sé que no existe lo perfecto,
tampoco lo ideal,
pero ¿por qué es para mí tan difícil
no sentir esta enorme soledad?
Me miran pero no me ven...
¿Cuántas pruebas más he de pasar
para que mi paciencia ya agotada
pueda en paz descansar???
.
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